Desde pequeños escuchamos a nuestras madres decir ¨Hay que tomar leche para tener dientes y huesos sanos¨. ¿Pero qué tan real es?
¡ABSOLUTAMENTE CIERTO! La leche y los productos lácteos son un grupo de alimentos que constituyen una fuente EXCELENTE de calcio, fósforo, y vitaminas A, D y B.
El calcio es el encargado de mantener nuestros huesos y dientes fuertes, apoyando la estructura y la función del esqueleto. Imaginen que en esto se ocupa el 99 % del calcio que poseemos.
Ese calcio, lo obtenemos de la sana alimentación y lo encontramos principalmente en los productos lácteos como la leche, el yoghurt, la mantequilla y el queso.
Es muy importante preocuparnos por nuestros huesos desde siempre, al ser niños porque estamos en crecimiento, al ser adolescentes porque es cuando se forman las reservas de calcio y al ser adultos para prevenir enfermedades como la osteoporosis, que es una enfermedad muy frecuente a partir de los 45 años y que facilita las fracturas de los huesos.
¿Cómo podemos ayudar a nuestros huesos?
Una alimentación completa y equilibrada que incluya lácteos, así como ejercicio moderado, nos ayudará a tener una vida más sana, previniendo a futuro enfermedades de los huesos, que nos pueden literalmente paralizar.
Tomar un vaso de leche diario aporta muchos beneficios a nuestra salud. Si tenés exceso de peso, optá por los lácteos sin grasa, que conservan el resto de los nutrientes.
